Consejos para elaborar un buen contrato.

  • Redactar los términos del contrato de la manera más clara posible. Debe huirse siempre de frases excesivamente largas y de expresiones ambiguas u oscuras. A mayor claridad y brevedad en la redacción del contrato mayor será también su comprensión, mejor su aplicación y menor por tanto la posible conflictividad derivada de su interpretación. No siempre el contrato más largo y con expresiones más técnicas y jurídicas es el que mejor plasma la intención de las partes y es capaz de evitar problemas de interpretación o aplicación. Tenga en cuenta que uno de los principales focos de contienda judicial viene motivado precisamente por las distintas interpretaciones que las partes otorgan a las cláusulas contractuales y que la última decisión, en estos casos, está en manos de un Juez, árbitro o mediador, quien tiene la difícil misión de desentrañar la voluntad de las partes con la única ayuda, en muchos casos, de la palabra escrita. Además, nuestro Código Civil establece claramente que la interpretación de las cláusulas oscuras de un contrato no deberá favorecer a la parte que hubiese ocasionado la oscuridad. De ahí la importancia de una redacción clara y precisa.